No me arriesgué de nuevo.
Me puse a pensar también en ese segundo que tardé en correr, y la oportunidad que perdí.
Sigo llegando tarde, y en todo soy inoportuna. Todo lo dejo pasar y no sé dar bienvenidas.
Y volví a creer y volví a romper en llanto. Volví a limpiar mis lágrimas y de pronto ya no sentía nada. ¿Cómo se le llama a eso?