lunes, 23 de octubre de 2017

Más fácil que apagar millones de soles.



No es que tenga desvelos de amor, 
mucho menos de nostalgia. 
No niego que el sueño no puedo conciliar, 
pero no por eso  es insomnio. 

Es mera necesidad de permanecer despierta, 
porque pensarte se me hace maravilloso.
Recordar y volver a sentir, leerte, re-leerte y escucharte.
Evocarte. 

Compartimos tiempo y desahogos, 
respiramos en sincronía y nos robamos el aliento.
Nos refugiamos; yo en tus brazos, tú en mis sueños. 

No es que no pueda sacarte de mi mente, 
mucho menos que realmente no quiera olvidarte. 
No niego que eres un pensamiento recurrente, 
pero no por eso debo engañarme.

Tengo que decirte adiós, no por alejarme. 
debo darte todo un universo de distancia
sólo para que vuelvas a fundirte en la inmensidad
de dónde entre todas las estrellas, brillaste para mi.